TEXTOS FOLCLÓRICOS. SELECCIÓN Y ADAPTACIÓN
PRESENTACIÓN
En esta actividad comenzaré explicando que el folclore es
una cultura popular y con autor desconocido. Son textos que no están preparados
para ser leídos, si no que son para cantar o contar. Estas historias han tenido
muchas variantes debido a las numerosas adaptaciones que se han hecho al haber
sido transmitidas de boca en boca y de generación en generación. Pueden ser en
verso y en prosa.
En la prosa se recogen los mitos, las leyendas, fábulas y cuentos. En verso encontramos los textos para recitar, cantar y jugar. Del folclore podemos destacar tres características, el “anonimato” es decir, no hay un autor específico si no una gran variedad de ellos, “la oralidad y la multiplicidad de variantes”, es decir, se refiere a la transmisión de forma oral y a todas aquellas adaptaciones que se fueron realizando de boca en boca. Vladimir Propp es una de las primeras personas que clasificó los cuentos populares. Lo hizo en cuatro categorías: mitos, cuentos de animales, cuentos de fórmula y cuentos de hadas y maravillosos. De los textos folclóricos en prosa que más estudios y análisis ha provocado ha sido el cuento maravilloso. Los cuentos folclóricos son relatos breves de asunto ficticio y de carácter lúdico surgido de la tradición oral. Tras leer la teoría y las explicaciones realizadas en clase, he descubierto que estaba viviendo en una mentira, puesto que, ahora soy consciente que este tipo de literatura no se podría considerar literatura infantil antiguamente, ya que servía como entretenimiento para las personas adultas que vivían en los pueblos. De hecho, hoy en día muchos de los cuentos se siguen contando en las aulas de los más pequeños, (incluso a mí alguna vez de pequeña me los han contado) pero con muchas adaptaciones obviamente. La literatura folclórica no debería clasificarse únicamente como infantil, también es para adultos. Aparte de Propp, también aparecieron otros recopiladores de las historias como “Charles Perrault, Los hermanos Grimm y Hans Christian Andersen”. Cada uno de ellos tienen algo que les caracteriza; a Charles Perrault por sus cuentos moralizadores, a Los hermanos Grimm por sus recopilaciones de los cuentos alemanes y porque sus textos son los más estudiados y de los que más se suelen utilizar en la educación de los niños, de Hans Christian Andersen se caracterizan sus autobiografías, era una persona muy pesimista y el final de sus textos eran siempre tristes.
En la prosa se recogen los mitos, las leyendas, fábulas y cuentos. En verso encontramos los textos para recitar, cantar y jugar. Del folclore podemos destacar tres características, el “anonimato” es decir, no hay un autor específico si no una gran variedad de ellos, “la oralidad y la multiplicidad de variantes”, es decir, se refiere a la transmisión de forma oral y a todas aquellas adaptaciones que se fueron realizando de boca en boca. Vladimir Propp es una de las primeras personas que clasificó los cuentos populares. Lo hizo en cuatro categorías: mitos, cuentos de animales, cuentos de fórmula y cuentos de hadas y maravillosos. De los textos folclóricos en prosa que más estudios y análisis ha provocado ha sido el cuento maravilloso. Los cuentos folclóricos son relatos breves de asunto ficticio y de carácter lúdico surgido de la tradición oral. Tras leer la teoría y las explicaciones realizadas en clase, he descubierto que estaba viviendo en una mentira, puesto que, ahora soy consciente que este tipo de literatura no se podría considerar literatura infantil antiguamente, ya que servía como entretenimiento para las personas adultas que vivían en los pueblos. De hecho, hoy en día muchos de los cuentos se siguen contando en las aulas de los más pequeños, (incluso a mí alguna vez de pequeña me los han contado) pero con muchas adaptaciones obviamente. La literatura folclórica no debería clasificarse únicamente como infantil, también es para adultos. Aparte de Propp, también aparecieron otros recopiladores de las historias como “Charles Perrault, Los hermanos Grimm y Hans Christian Andersen”. Cada uno de ellos tienen algo que les caracteriza; a Charles Perrault por sus cuentos moralizadores, a Los hermanos Grimm por sus recopilaciones de los cuentos alemanes y porque sus textos son los más estudiados y de los que más se suelen utilizar en la educación de los niños, de Hans Christian Andersen se caracterizan sus autobiografías, era una persona muy pesimista y el final de sus textos eran siempre tristes.
Una vez presentado un poco lo que es el folclore y lo que
ello conlleva, me dispongo a realizar mi selección y adaptación de tres textos
folclóricos.
PIEL
DE OSO
- CUENTO: "Un
joven se alistó en el ejército y se portó con mucho valor, siendo siempre el
primero en todas las batallas. Todo fue bien durante la guerra, pero en cuanto
se hizo la paz, recibió la licencia y orden para marcharse donde le diera la
gana. Habían muerto sus padres y no tenía casa, suplicó a sus hermanos que le
admitiesen en la suya hasta que volviese a comenzar la guerra; pero tenían el
corazón muy duro y le respondieron que no podían hacer nada por él, que no
servía para nada y que debía salir adelante como mejor pudiese. El pobre diablo
no poseía más que su fusil, se lo echó a la espalda y se marchó a la
ventura.
Llegó a un desierto muy grande, en el que no se
veía más que un círculo de árboles. Se sentó allí a la sombra, pensando con
tristeza en su suerte.
-No tengo dinero, no he aprendido ningún oficio; mientras ha habido guerra he podido servir al rey, pero ahora que se ha hecho la paz no sirvo para nada; según voy viendo tengo que morirme de hambre.
Al mismo tiempo oyó ruido y levantando los ojos, distinguió delante de sí a un desconocido vestido de verde con un traje muy lujoso, pero con un horrible pie de caballo.
-Sé lo que necesitas, le dijo el extraño, que es dinero; tendrás tanto como puedas desear, pero antes necesito saber si tienes miedo, pues no doy nada a los cobardes.
-Soldado y cobarde, respondió el joven, son dos palabras que no se han hermanado nunca. Puedes someterme a la prueba que quieras.
-Pues bien, repuso el forastero, mira detrás de ti.
El soldado se volvió y vio un enorme oso que iba a lanzarse sobre él dando horribles gruñidos.
- ¡Ah! ¡ah! exclamó, voy a romperte las narices y a quitarte la gana de gruñir; y echándose el fusil a la cara, le dio un balazo en las narices y el oso cayó muerto en el acto.
-Veo, dijo el forastero, que no te falta valor, pero debes llenar además otras condiciones.
-Nada me detiene, replicó el soldado, que veía bien con quién tenía que habérseles, siempre que no se comprometa mi salvación eterna.
-Tú juzgarás por ti mismo, le respondió el hombre. Durante siete años no debes lavarte ni peinarte la barba ni el pelo, ni cortarte las uñas, ni rezar. Voy a darte un vestido y una capa que llevarás durante todo este tiempo. Si mueres en este intervalo me perteneces a mí, pero si vives más de los siete años, serás libre y rico para toda tu vida.
El soldado pensó en la gran miseria a que se veía reducido; él que había desafiado tantas veces la muerte, podía muy bien arriesgarse una vez más. Aceptó. El diablo se quitó su vestido verde y se le dio diciéndole:
-Mientras lleves puesto este vestido, siempre que metas la mano en el bolsillo sacarás un puñado de oro.
Después quitó la piel al oso y añadió:
-No tengo dinero, no he aprendido ningún oficio; mientras ha habido guerra he podido servir al rey, pero ahora que se ha hecho la paz no sirvo para nada; según voy viendo tengo que morirme de hambre.
Al mismo tiempo oyó ruido y levantando los ojos, distinguió delante de sí a un desconocido vestido de verde con un traje muy lujoso, pero con un horrible pie de caballo.
-Sé lo que necesitas, le dijo el extraño, que es dinero; tendrás tanto como puedas desear, pero antes necesito saber si tienes miedo, pues no doy nada a los cobardes.
-Soldado y cobarde, respondió el joven, son dos palabras que no se han hermanado nunca. Puedes someterme a la prueba que quieras.
-Pues bien, repuso el forastero, mira detrás de ti.
El soldado se volvió y vio un enorme oso que iba a lanzarse sobre él dando horribles gruñidos.
- ¡Ah! ¡ah! exclamó, voy a romperte las narices y a quitarte la gana de gruñir; y echándose el fusil a la cara, le dio un balazo en las narices y el oso cayó muerto en el acto.
-Veo, dijo el forastero, que no te falta valor, pero debes llenar además otras condiciones.
-Nada me detiene, replicó el soldado, que veía bien con quién tenía que habérseles, siempre que no se comprometa mi salvación eterna.
-Tú juzgarás por ti mismo, le respondió el hombre. Durante siete años no debes lavarte ni peinarte la barba ni el pelo, ni cortarte las uñas, ni rezar. Voy a darte un vestido y una capa que llevarás durante todo este tiempo. Si mueres en este intervalo me perteneces a mí, pero si vives más de los siete años, serás libre y rico para toda tu vida.
El soldado pensó en la gran miseria a que se veía reducido; él que había desafiado tantas veces la muerte, podía muy bien arriesgarse una vez más. Aceptó. El diablo se quitó su vestido verde y se le dio diciéndole:
-Mientras lleves puesto este vestido, siempre que metas la mano en el bolsillo sacarás un puñado de oro.
Después quitó la piel al oso y añadió:
-Esta será tu capa y también tu cama, pues no
debes tener ninguna otra, y a causa de este vestido te llamarán Piel de
Oso.
El diablo desapareció enseguida.
El soldado se puso su vestido y metiendo la mano en el bolsillo, vio que el diablo no le había engañado. Se endosó también la piel de oso y se puso a correr el mundo dándose buena vida y no careciendo de nada de lo que hace engordar a las gentes y enflaquecer al bolsillo. El primer año tenía una figura pasadera, pero al segundo tenía todo el aire de un monstruo. Los cabellos le cubrían la cara casi por completo, la barba se había mezclado con ellos, y se hallaba su rostro tan lleno de cieno, que si hubieran sembrado yerba en él hubiese nacido de seguro. Todo el mundo huía de él; sin embargo, como socorría a todos los pobres pidiéndoles rogasen a Dios porque no muriese en los siete años, y como hablaba como un hombre de bien, siempre hallaba buena acogida.
El soldado se puso su vestido y metiendo la mano en el bolsillo, vio que el diablo no le había engañado. Se endosó también la piel de oso y se puso a correr el mundo dándose buena vida y no careciendo de nada de lo que hace engordar a las gentes y enflaquecer al bolsillo. El primer año tenía una figura pasadera, pero al segundo tenía todo el aire de un monstruo. Los cabellos le cubrían la cara casi por completo, la barba se había mezclado con ellos, y se hallaba su rostro tan lleno de cieno, que si hubieran sembrado yerba en él hubiese nacido de seguro. Todo el mundo huía de él; sin embargo, como socorría a todos los pobres pidiéndoles rogasen a Dios porque no muriese en los siete años, y como hablaba como un hombre de bien, siempre hallaba buena acogida.
Al cuarto año entró en una posada, cuyo dueño no
quería recibirle ni aun en la caballeriza, por temor de que no asustase a los
caballos. Pero cuando Piel de Oso sacó un puñado de duros de su bolsillo, se
dejó ganar el patrón y le dio un cuarto en la parte trasera del patio a
condición de que no se dejaría ver para que no perdiese su reputación el establecimiento.
Una noche estaba sentado Piel de Oso en su cuarto, deseando de todo corazón la conclusión de los siete años, cuando oyó llorar en el cuarto inmediato. Como tenía buen corazón, abrió la puerta y vio a un anciano que sollozaba con la cabeza entre las manos. Pero viendo entrar a Piel de Oso, el hombre asustado quiso huir. Mas se tranquilizó por último oyendo una voz humana que le hablaba, y Piel de Oso concluyó, a fuerza de palabras amistosas, por hacerle referir la causa, de su disgusto. Había perdido todos sus bienes y estaba reducido con sus hijas a tal miseria que no podía pagar al huésped y le iban a poner preso.
-Si no tenéis otro cuidado, le dijo Piel de Oso, yo poseo dinero bastante para sacaros de vuestro apuro.
-Y mandando venir al posadero le pagó, y, dio además a aquel desgraciado una fuerte suma para sus necesidades.
El anciano, viéndose salvado, no sabía cómo manifestar su reconocimiento.
-Ven conmigo, le dijo; mis hijas son modelos de hermosura, elegirás una por mujer y no se negará en cuanto sepa lo que acabas de hacer por mí. Tu aire es en verdad un poco extraño, pero una mujer te reformará bien pronto.
Piel de Oso consintió en acompañar al anciano, más cuando la hija mayor vio su horrible rostro, echó a correr asustada dando gritos de espanto. La segunda le miró a pie firme y después de haberle contemplado de arriba abajo, dijo:
- ¿Cómo aceptar un marido que no tiene figura humana? Preferiría el oso afeitado que vi un día en la feria, y que estaba vestido de hombre con una pelliza de húsar y sus guantes blancos. Al menos no era más que feo y podía una acostumbrarse a él.
Pero la menor dijo:
-Querido padre, debe ser un hombre muy honrado, puesto que nos ha socorrido; le habéis prometido una mujer y es preciso hacer honor a vuestra palabra.
-Por desgracia el rostro de Piel de Oso estaba cubierto de pelo y de barro, pues si no se hubiera podido ver brillar la alegría que rebosó en su corazón al oír estas palabras. Quitó un anillo de su dedo, le partió en dos, dio la mitad a su prometida, recomendándola le guardase ínterin él conservaba la otra. En la mitad que la dio inscribió su propio nombre, y el de la joven en la que guardó para sí. Después se despidió de ella, diciendo:
-Os dejo hasta dentro de tres años, si vuelvo nos casaremos, pero si no vuelvo es que he muerto y entonces seréis libre.
Pedid a Dios que me conserve la vida.
La pobre joven estaba siempre triste desde aquel día y se la saltaban las lágrimas cuando se acordaba de su futuro marido. Sus hermanas, por su parte, la dirigían las chanzas más groseras.
-Ten cuidado, la decía la mayor, cuando le des la mano, no te desuelle con su pata.
-Desconfía de él, la decía la segunda; los osos son aficionados a la carne blanca; si le gusta te comerá.
-Tendrás que hacer siempre su voluntad, añadía la mayor, pues de otro modo no te faltarán gruñidos.
-Pero, añadía la segunda, el baile de la boda será alegre; los osos bailan mucho y bien.
La pobre joven dejaba hablar a sus hermanas sin incomodarse. En cuanto al hombre de la Piel de Oso, andaba siempre por el mundo haciendo todo el bien que podía y dando generosamente a los pobres para que pidiesen por él.
Cuando llegó al fin el último día de los siete años, volvió al desierto y se puso en la plazuela de árboles. Se levantó un aire muy fuerte, y no tardó en presentarse el diablo de muy mal humor; dio al soldado sus vestidos viejos y le pidió el suyo verde.
-Espera, dijo Piel de Oso, es preciso que me limpies antes.
El diablo se vio obligado, bien a pesar suyo, a ir a buscar agua y lavarle, peinarle el pelo y cortarlo las uñas. El joven tomó el aire de un bravo soldado mucho mejor mozo de lo que era antes.
Piel de Oso se sintió aliviado de un gran peso cuando partió el diablo sin atormentarle de ningún otro modo. Volvió a la ciudad, y se puso un magnífico vestido de terciopelo, y subiendo a un coche tirado por cuatro caballos, blancos, se hizo conducir a casa de su prometida. Nadie le conoció; el padre le tomó por un oficial superior y le condujo al cuarto donde se hallaban sus hijas. Las dos mayores le hicieron sentar a su lado, le sirvieron una excelente comida, y declarando que no habían visto nunca un caballero tan buen mozo. En cuanto a su prometida, estaba sentada enfrente de él con su vestido negro, los ojos bajos y sin decir una sola palabra.
El padre le preguntó, por último, si quería casarse con alguna de sus hijas, y las dos mayores corrieron a su cuarto para vestirse, pensando cada una de ellas que sería la preferida.
El forastero se quedó solo con su prometida, sacó la mitad del anillo que llevaba en el bolsillo y le echó en un vaso de vino que la ofreció.
Citando se puso a beber y distinguió aquel fragmento en el fondo del vaso; se estremeció su corazón de alegría.
Cogió la otra mitad que llevaba colgada al cuello y la acercó a la primera, uniéndose ambas exactamente. Entonces él la dijo:
-Soy tu prometido, el que has visto bajo una piel de oso; ahora, por la gracia de Dios, he recobrado la figura humana y estoy purificado de mis pecados.
Y tomándola en sus brazos, la estrechaba en ellos cariñosamente en el momento mismo en que entraban sus dos hermanas con sus magníficos trajes; pero cuando vieron que aquel joven tan buen mozo era para su hermana y que era el hombre de la piel de oso, se marcharon llenas de disgusto y cólera. La primera se tiró a un pozo y la segunda se colgó de un árbol.
Por la noche llamaron a la puerta, y yendo, a abrir el marido, vio al diablo con su vestido verde que le dijo:
-No he salido mal; he perdido un alma, pero he ganado dos."
Una noche estaba sentado Piel de Oso en su cuarto, deseando de todo corazón la conclusión de los siete años, cuando oyó llorar en el cuarto inmediato. Como tenía buen corazón, abrió la puerta y vio a un anciano que sollozaba con la cabeza entre las manos. Pero viendo entrar a Piel de Oso, el hombre asustado quiso huir. Mas se tranquilizó por último oyendo una voz humana que le hablaba, y Piel de Oso concluyó, a fuerza de palabras amistosas, por hacerle referir la causa, de su disgusto. Había perdido todos sus bienes y estaba reducido con sus hijas a tal miseria que no podía pagar al huésped y le iban a poner preso.
-Si no tenéis otro cuidado, le dijo Piel de Oso, yo poseo dinero bastante para sacaros de vuestro apuro.
-Y mandando venir al posadero le pagó, y, dio además a aquel desgraciado una fuerte suma para sus necesidades.
El anciano, viéndose salvado, no sabía cómo manifestar su reconocimiento.
-Ven conmigo, le dijo; mis hijas son modelos de hermosura, elegirás una por mujer y no se negará en cuanto sepa lo que acabas de hacer por mí. Tu aire es en verdad un poco extraño, pero una mujer te reformará bien pronto.
Piel de Oso consintió en acompañar al anciano, más cuando la hija mayor vio su horrible rostro, echó a correr asustada dando gritos de espanto. La segunda le miró a pie firme y después de haberle contemplado de arriba abajo, dijo:
- ¿Cómo aceptar un marido que no tiene figura humana? Preferiría el oso afeitado que vi un día en la feria, y que estaba vestido de hombre con una pelliza de húsar y sus guantes blancos. Al menos no era más que feo y podía una acostumbrarse a él.
Pero la menor dijo:
-Querido padre, debe ser un hombre muy honrado, puesto que nos ha socorrido; le habéis prometido una mujer y es preciso hacer honor a vuestra palabra.
-Por desgracia el rostro de Piel de Oso estaba cubierto de pelo y de barro, pues si no se hubiera podido ver brillar la alegría que rebosó en su corazón al oír estas palabras. Quitó un anillo de su dedo, le partió en dos, dio la mitad a su prometida, recomendándola le guardase ínterin él conservaba la otra. En la mitad que la dio inscribió su propio nombre, y el de la joven en la que guardó para sí. Después se despidió de ella, diciendo:
-Os dejo hasta dentro de tres años, si vuelvo nos casaremos, pero si no vuelvo es que he muerto y entonces seréis libre.
Pedid a Dios que me conserve la vida.
La pobre joven estaba siempre triste desde aquel día y se la saltaban las lágrimas cuando se acordaba de su futuro marido. Sus hermanas, por su parte, la dirigían las chanzas más groseras.
-Ten cuidado, la decía la mayor, cuando le des la mano, no te desuelle con su pata.
-Desconfía de él, la decía la segunda; los osos son aficionados a la carne blanca; si le gusta te comerá.
-Tendrás que hacer siempre su voluntad, añadía la mayor, pues de otro modo no te faltarán gruñidos.
-Pero, añadía la segunda, el baile de la boda será alegre; los osos bailan mucho y bien.
La pobre joven dejaba hablar a sus hermanas sin incomodarse. En cuanto al hombre de la Piel de Oso, andaba siempre por el mundo haciendo todo el bien que podía y dando generosamente a los pobres para que pidiesen por él.
Cuando llegó al fin el último día de los siete años, volvió al desierto y se puso en la plazuela de árboles. Se levantó un aire muy fuerte, y no tardó en presentarse el diablo de muy mal humor; dio al soldado sus vestidos viejos y le pidió el suyo verde.
-Espera, dijo Piel de Oso, es preciso que me limpies antes.
El diablo se vio obligado, bien a pesar suyo, a ir a buscar agua y lavarle, peinarle el pelo y cortarlo las uñas. El joven tomó el aire de un bravo soldado mucho mejor mozo de lo que era antes.
Piel de Oso se sintió aliviado de un gran peso cuando partió el diablo sin atormentarle de ningún otro modo. Volvió a la ciudad, y se puso un magnífico vestido de terciopelo, y subiendo a un coche tirado por cuatro caballos, blancos, se hizo conducir a casa de su prometida. Nadie le conoció; el padre le tomó por un oficial superior y le condujo al cuarto donde se hallaban sus hijas. Las dos mayores le hicieron sentar a su lado, le sirvieron una excelente comida, y declarando que no habían visto nunca un caballero tan buen mozo. En cuanto a su prometida, estaba sentada enfrente de él con su vestido negro, los ojos bajos y sin decir una sola palabra.
El padre le preguntó, por último, si quería casarse con alguna de sus hijas, y las dos mayores corrieron a su cuarto para vestirse, pensando cada una de ellas que sería la preferida.
El forastero se quedó solo con su prometida, sacó la mitad del anillo que llevaba en el bolsillo y le echó en un vaso de vino que la ofreció.
Citando se puso a beber y distinguió aquel fragmento en el fondo del vaso; se estremeció su corazón de alegría.
Cogió la otra mitad que llevaba colgada al cuello y la acercó a la primera, uniéndose ambas exactamente. Entonces él la dijo:
-Soy tu prometido, el que has visto bajo una piel de oso; ahora, por la gracia de Dios, he recobrado la figura humana y estoy purificado de mis pecados.
Y tomándola en sus brazos, la estrechaba en ellos cariñosamente en el momento mismo en que entraban sus dos hermanas con sus magníficos trajes; pero cuando vieron que aquel joven tan buen mozo era para su hermana y que era el hombre de la piel de oso, se marcharon llenas de disgusto y cólera. La primera se tiró a un pozo y la segunda se colgó de un árbol.
Por la noche llamaron a la puerta, y yendo, a abrir el marido, vio al diablo con su vestido verde que le dijo:
-No he salido mal; he perdido un alma, pero he ganado dos."
- ¿POR QUÉ HE ELEGIDO ESTE CUENTO?
He elegido este cuento porque transmite los
valores de ser generoso y ayudar a los necesitados. Son valores que actualmente
se necesitan saber y se debe tener en cuenta, para prestar, aunque sea una
mínima atención a aquellos que la necesitan. También porque he encontrado
aspectos negativos, como, por ejemplo; que la familia no ayuda y las dos hijas
mayores son unas desobedientes. Además, la historia cuenta con numerosos
personajes, la lectura es más llevadera y hace que se entienda mejor. Por
último, creo que es un buen cuento para trabajar en el aula, puesto que da
mucho de que hablar y reflexionar.
- EDAD A LA QUE VA DIRIGIDO:
Este cuento creo que iría dirigido para niños de
5-6 años, porque es un cuento extenso y pueden seguir bien el argumento y así
aguantar hasta el final. Al tratar el tema de la generosidad, los niños pueden
reflexionar y pensar en ser como los personajes, si hacen los mismo que los
personajes en su vida diaria o pensar en ser como ellos y proponérselo, ya que
en estas edades aún les sigue costando compartir las cosas con los demás.- ESTRUCTURA:
Este cuento consta de una estructura lineal, es
decir, aparece un planteamiento, el nudo y el desenlace. En el planteamiento, al principio de la
historia aparece un soldado que ya ha cumplido con su trabajo, la guerra ha
terminado y le dan su licencia para que pueda marcharse a casa. En el nudo el
soldado no tiene familia porque sus padres murieron y de camino por el desierto
se le aparece un diablo el cual le promete ser rico con la condición de no
lavarse ni cortarse las uñas y el pelo durante siete años. Como el protagonista
es muy generoso y repartía dinero a los pobres, un día se encuentra con un
hombre mayor que tenía tres hijas y se quedó sin dinero para pagar a la posada
y dar de comer a sus hijas. El protagonista le ayuda y a cambio le dice que
puede casarse con una de sus hijas. El desenlace, el protagonista conoce a las
mujeres y las dos mayores huyen de él, pero la menor no y quedan prometidos
para casarse en cuanto el protagonista cumpla su condición con el diablo,
cuando la cumple vuelve a buscar a su prometida y son felices.
Es un cuento maravilloso, aparece el viaje
iniciático analizado por Bettelheim, Propp y otros folcloristas, ya que el
protagonista, tiene que pasar una serie de pruebas para ser feliz y llegar a un
fin.
Este cuento tiene mucho en común con el de “LA
BELLA Y LA BESTIA”, porque en los dos cuentos los novios son “monstruosos” pero
luego se transforman en unas personas maravillosas y perfectas.
- - CAMBIOS Y ADAPTACIONES QUE HARÍA:
Algunos de los cambios que yo iría sería principalmente,
poner nombres a los personajes puesto que, no se menciona ninguno en la
historia y creo que a los niños les sería más fácil en el momento de contar la
historia, para que así puedan entender todo mejor.
Como protagonista lo llamaría
Antonio.
Como diablo le pondría Lucifer.
Como padre de las tres chicas le
llamaría Sebastián.
Las hermanas mayores serían Gisela
y Jimena.
Como hermana menor/ prometida sería
Teresa.
En cuanto algunas frases y vocabulario que se
emplea en varias partes del cuento, haría una adaptación para que los niños
pudieran seguir mejor la historia y no perdieran el hilo. Como, por ejemplo;
Cuando dice “endosó también la piel de
oso”, yo lo sustituiría por agarrar.
Cuando dice “su rostro tan lleno de cieno”
yo lo cambiaría por barro.
Cuando dice “le guardase ínterin él
conservaba la otra” yo lo cambiaría por algo como; le guardase tiempo y él
conservará la otra.
En cuanto al vocabulario cambiaría “chanzas o
desuelle” por otras como; “broma y raspe o arañe”.
Otra de las cosas que cambiaría del cuento sería
la duración de los años que le pone el diablo al protagonista, me parece que
son excesivos, yo pondría unos tres o cuatro años, explicando mejor lo que le
sucede al protagonista en cada uno de ellos y por último, cambiaría la parte en
la que se cuenta como el protagonista mata al oso, lo suavizaría diciendo que tienen
una pelea y finalmente el oso se asusta del hombre y se marcha, pero no
mencionaría nada de fusiles ni pistolas, para que no sea tan impactante en los
niños.
- - CONTEXTO:
Este cuento lo contaría en un momento en el que
en la clase haya surgido algún conflicto por no compartir un objeto, un
juguete…. También cuando alguno de los niños haya desobedecido tanto con sus
padres como en la escuela, por algo que no haya querido hacer. De esta manera
podrán aprender la importancia de compartir y obedecer. Así entre ellos podrán
meditar, establecer un diálogo y convencerse de que estos aspectos son muy
importantes en la sociedad, es decir para todos.
- - MOTIVOS Y SIMBOLOGÍA:
El cuento consta de dos motivos, uno es el de los
viajes y las búsquedas, en el que el protagonista va pasando pruebas, es decir,
mejora personalmente y de esta manera va obteniendo riquezas y felicidad. El
otro motivo es el que se ve a través de la hermana pequeña, que es bondadosa y
obediente, pues hace caso en todo momento a su padre y como resultado de ello, las
cosas le salen bien y nunca defrauda a su padre.
- - PERSONAJES:
Los personajes de este cuento son casi todas
personas excepto el oso cuando aparece en la primera parte del cuento, que es
un animal. No están caracterizados, es decir, solo se les describe en el cuento,
pero no tienen nombres.
- - PREGUNTAS QUE PLANTEARÍA AL FINAL:
- ¿Actuarías como los hermanos del protagonista,
que no le quisieron ayudar?
- ¿Te gusta cómo actúa el diablo?
- ¿Te gustaría ser como el protagonista?
- ¿Qué opináis de la hermana que hace caso al
padre? ¿y de la actitud que muestran las dos mayores?
- ¿Qué es lo que más os ha gustado del cuento? (Esta pregunta la hago porque así cada uno puede expresar que es lo que más le ha llamado la atención, sin necesidad de crear ningún debate, simplemente que muestren su postura o aquello que ven especial).
PULGARCITO
- - CUENTO:
Érase una vez un pobre campesino. Una noche se encontraba
sentado, atizando el fuego, mientras que su esposa hilaba sentada junto a él.
Ambos se lamentaban de hallarse en un hogar sin niños.
- ¡Qué triste es
no tener hijos! -dijo él-. En esta casa siempre hay silencio, mientras que en
los demás hogares hay tanto bullicio y alegría...
- ¡Es verdad!
-contestó la mujer suspirando-. Si por lo menos tuviéramos uno, aunque fuese
muy pequeño y no mayor que el pulgar, seríamos felices y lo querríamos de todo
corazón.
Y entonces
sucedió que la mujer se indispuso y, después de siete meses, dio a luz a un
niño completamente normal en todo, si exceptuamos que no era más grande que un
dedo pulgar.
-Es tal como lo
habíamos deseado. Va a ser nuestro hijo querido.
Y debido a su
tamaño lo llamaron Pulgarcito. No le escatimaron la comida, pero el niño no
creció y se quedó tal como era en el momento de nacer. Sin embargo, tenía una
mirada inteligente y pronto dio muestras de ser un niño listo y hábil, al que
le salía bien cualquier cosa que se propusiera.
Un día, el
campesino se aprestaba a ir al bosque a cortar leña y dijo para sí:
-Ojalá tuviera a
alguien que me llevase el carro.
- ¡Oh, padre!
-exclamó Pulgarcito- ¡Ya te llevaré yo el carro! ¡Puedes confiar en mí! En el
momento oportuno lo tendrás en el bosque.
El hombre se echó
a reír y dijo:
- ¿Cómo podría
ser eso? Eres demasiado pequeño para llevar de las bridas al caballo.
- ¡Eso no
importa, padre! Si mamá lo engancha, yo me pondré en la oreja del caballo y le
iré diciendo al oído por dónde ha de ir.
- ¡Está bien!
-contestó el padre-, probaremos una vez.
Cuando llegó la
hora, la madre enganchó el carro y colocó a Pulgarcito en la oreja del caballo,
donde el pequeño se puso a gritarle por dónde tenía que ir, tan pronto con un
"¡Heiii!", como con un "¡Arre!". Todo fue tan bien como si
un conductor de experiencia condujese el carro, encaminándose derecho hacia el
bosque.
Sucedió que,
justo al doblar un recodo del camino, cuando el pequeño iba gritando
"¡Arre! ¡Arre!”, acertaron a pasar por allí dos forasteros.
- ¡Cómo es eso!
-dijo uno- ¿Qué es lo que pasa? Ahí va un carro, y alguien va arreando al
caballo; sin embargo, no se ve a nadie conduciéndolo.
-Todo es muy
extraño -dijo el otro-. Vamos a seguir al carro para ver dónde se para.
Pero el carro se
internó en pleno bosque y llegó justo al sitio donde estaba la leña cortada.
Cuando Pulgarcito vio a su padre, le gritó:
- ¿Ves, padre? Ya
he llegado con el carro. Bájame ahora del caballo.
El padre tomó las
riendas con la mano izquierda y con la derecha sacó a su hijo de la oreja del
caballo. Pulgarcito se sentó feliz sobre una brizna de hierba. Cuando los dos
forasteros lo vieron se quedaron tan sorprendidos que no supieron qué decir.
Ambos se escondieron, diciéndose el uno al otro:
-Oye, ese
pequeñín bien podría hacer nuestra fortuna si lo exhibimos en la ciudad y
cobramos por enseñarlo. Vamos a comprarlo.
Se acercaron al
campesino y le dijeron…
(SI NO QUIERES QUEDARTE
CON INTRIGA PINCHA EN EL ENLACE Y CONTINUA LA HISTORIA)
- - ¿POR QUÉ HE ELEGIDO ESTE CUENTO?
He elegido este cuento porque es uno de los que
más solía contarnos mi madre, a mi hermano y a mí. Porque mi hermano tenía
miedo a la oscuridad y a mí me gustaba el tamaño tan peculiar que tenía
Pulgarcito, me sentía como él, pequeñita.
- - EDAD A
LA QUE VA DIRIGIDO:
Este cuento se lo contaría a niños de 4-5 años,
porque los niños sabrían identificar los animales y serán capaces de seguir las
aventuras que le van sucediendo a Pulgarcito. También los niños según Piaget se
encuentran en la etapa preoperacional en la que tienen mucha curiosidad,
intriga y ganas por aprender, por eso preguntan a sus padres y profesores el
“por qué” de las cosas.
- - ESTRUCTURA:
Pulgarcito pertenece a los cuentos de hadas o
maravillosos. Se trata de un texto acumulativo, sigue los guiones de Propp y se
produce “un viaje iniciático” en el cuál Pulgarcito vive muchas aventuras y una
serie de pruebas. En él aparece el alejamiento, la prohibición, el engaño, etc.
En este cuento se plantea el miedo a la oscuridad y a la angustia, es en estas
edades en las que los niños sienten miedo al irse a dormir, o al estar solos.
Alrededor de los 4-6 años se produce por primera vez el miedo a la oscuridad.
Tras la observación del niño de películas y la transmisión a través de lecturas
de argumentos negativos, se fomenta el temor a permanecer en la oscuridad.
Por último, el cuento presenta una estructura
también lineal en la que aparece el planteamiento; una pareja de
campesinos sin hijos desea tener uno, sin importar como sea de pequeño. Siete
meses después la mujer da a luz a un niño pequeño al que denominan Pulgarcito. El
nudo; Pulgarcito es un chico listo y ayuda a sus padres en las labores,
guía a los caballos hasta donde se encontraba su padre con la leña y pasa por
un montón de aventuras, es vendido a dos hombres, a los cuales engaña, se
esconde en una madriguera de ratón, duerme en una caseta de caracol, escucha a
dos hombres que quieren robar al cura y Pulgarcito les engaña, pasa por el
estómago de una vaca y por el de un
lobo. Desenlace; Pulgarcito llega a casa en la tripa del lobo, sus
padres consiguen ayudarle y se sienten felices porque su hijo Pulgarcito ha
vuelto a casa.
- - CAMBIOS Y ADAPTACIONES QUE HARÍA:
En general no haría grandes cambios en este
cuento porque creo que se entiende muy bien, es fácil de comprender y la
lectura se hace muy llevadera porque es un cuento corto y a los niños le llama
la atención los animales y que una persona tan pequeña se encuentre en el
estómago de un animal. También puede causarles gracia que una vaca se coma un
niño tan pequeño. Lo único que cambiaría sería algunas frases violentas y palabras
de vocabulario, ya que, algunas de ellas los niños no las conocerían y podría
causarles desconcierto en la historia como;
- “aprestaba” por “preparaba”.
- “brizna de hierba” por “pizca de hierba
o un poco de hierba”.
- “entonces fueron a buscar un cuchillo y unas
tijeras y le abrieron la barriga al lobo y sacaron al pequeño” por “Pulgarcito
trepo por el estómago del lobo hasta la boca y salió a da un abrazo a sus
padres, el lobo salió huyendo”.
- - CONTEXTO:
La narración de este cuento la
realizaría con todos los niños sentados en círculo, como si estuvieran haciendo
la asamblea del día, porque así de esta manera tienen mucha más visibilidad
hacia la maestra que cuenta el cuento y todos pueden verse las caras. También porque
así estarán más pendientes de la historia y no tendrán nada delante que les
impida distraerse de escuchar el cuento.
Esta narración la haría en un momento en el que
detectase que algún niño tiene miedo a la oscuridad, que se siente solo o los
padres me contasen algo que les pasa a sus hijos y quieran mi ayuda para
quitarles el miedo a la oscuridad. Buscaría un momento de calma y relajación y
aprovecharía para contarles el cuento, ya que si están muy cansados puede que
se queden dormidos y si están muy activados puede que no me escuchen y
cualquier cosa les distraiga.
- - MOTIVOS Y SIMBOLOGÍA:
El cuento refleja que no todas las personas son
buenas y que hay personas que se pueden aprovechar de los demás, para obtener
su beneficio.
Muestra el miedo a la oscuridad y a la angustia.
Pulgarcito por muy pequeño que sea puede
conseguir lo que se proponga, es inteligente, emplea sus propios recursos para
salir de los apuros que sufre.
También simboliza que no se debe perder nunca la
esperanza, aunque el objetivo no se consiga a la primera. Aparece el engaño por
parte de Pulgarcito, para salir sano y salvo de sus problemas y puede verse con
los pobres animales, puesto que los dos mueren.
Por último, también se refleja la ayuda que
muestran los padres tras sacar a Pulgarcito del vientre del lobo.
- PERSONAJES:
Los personajes que podemos encontrar en este
cuento son tanto personas como animales. Son;
- Los padres (madre y padre) de Pulgarcito, los
cuales deseaban tener un hijo como fuera, grande, pequeño, etc.
- La vaca y el lobo, animales que salen afectados
por Pulgarcito, porque al final los dos mueren.
- Los dos señores con sombrero que quieren
aprovecharse del pequeño Pulgarcito.
- El cura y la criada, que sacrifican a la vaca en la que se encuentra Pulgarcito porque creen que es el diablo.
- - PREGUNTAS QUE PLANTEARÍA AL FINAL:
Tras realizar la narración del cuento les haría
una serie de preguntas a los niños como estas:
- ¿Qué os parecen las aventuras en las que se mete
Pulgarcito?
- ¿Qué les gustaría hacer si fueran tan pequeños como Pulgarcito?
- ¿Cómo saldríais vosotros del cuerpo de la vaca y
el lobo?
- ¿Quién tiene miedo a la oscuridad como Pulgarcito
en el cuerpo de la vaca?
- ¿Creéis que un niño puede ser del tamaño de un dedo? ¿podría existir? ¿puede ser posible?
LOS TRES CERDITOS
-CUENTO:
Había una vez tres cerditos que eran
hermanos y vivían en el corazón del bosque. El lobo siempre andaba
persiguiéndolos para comérselos. Para escapar del lobo, los cerditos decidieron
hacerse una casa. A todos les pareció una buena idea, y se pusieran manos a la
obra, cada uno construyendo su casita.
-La mía será de paja - dijo el más
pequeño-, la paja es blanda y se puede sujetar con facilidad. Terminaré muy
pronto y podré ir a jugar.
El hermano mediano decidió que su
casa sería de madera:
-Puedo encontrar un montón de madera
por los alrededores (explicó a sus hermanos), construiré mi casa en un
santiamén con todos estos troncos y me iré también a jugar.
El mayor decidió construir su casa
con ladrillos.
- Aunque me cueste mucho esfuerzo,
será muy fuerte y resistente, y dentro estaré a salvo del lobo. Le pondré una
chimenea para asar las bellotas y hacer caldo de zanahorias.
Cuando las tres casitas estuvieron
terminadas, los cerditos cantaban y bailaban en la puerta, felices por haber
acabado con el problema:
- ¡No nos comerá el Lobo Feroz!
¡En casa no puede entrar el Lobo Feroz!
Entonces surgió de detrás de un árbol
grande el lobo, rugiendo de hambre y gritando:
-Cerditos, ¡os voy a comer!
Cada uno se escondió en su casa,
pensando que estaban a salvo, pero el Lobo Feroz se encaminó a la casita de
paja del hermano pequeño y en la puerta aulló:
- ¡Soplaré y soplaré y la casita
derribaré!
Y sopló con todas sus fuerzas: sopló
y sopló y la casita de paja derribó.
El cerdito pequeño corrió lo más
rápido que pudo y entró en la casa de madera del hermano mediano.
- ¡No nos comerá el Lobo Feroz! ¡En
casa no puede entrar el Lobo Feroz!, decían los cerditos.
De nuevo el Lobo, más enfurecido que
antes al sentirse engañado, se colocó delante de la puerta y comenzó a soplar y
soplar gruñendo:
- ¡Soplaré y soplaré y la casita
derribaré! La madera crujió, y las paredes cayeron y entonces los dos cerditos
corrieron a refugiarse en la casa de ladrillo del hermano mayor.
- ¡No nos comerá el Lobo Feroz! -
Cantaban los cerditos.
El lobo estaba realmente enfadado y
hambriento, y ahora deseaba comerse a los Tres Cerditos más que nunca, y frente
a la puerta bramó:
- ¡Soplaré y soplaré y la puerta
derribaré! Y se puso a soplar tan fuerte como el viento de invierno
Sopló y sopló, pero la casita de ladrillos era muy resistente y no conseguía su propósito. Decidió trepar por la pared y entrar por la chimenea. Se deslizó hacia abajo... Y cayó en el caldero donde el cerdito mayor estaba hirviendo sopa de nabos. Escaldado y con el estómago vacío salió huyendo y escapó de allí dando unos terribles aullidos que se oyeron en todo el bosque. Se cuenta que nunca jamás quiso comer ningún cerdito.
Sopló y sopló, pero la casita de ladrillos era muy resistente y no conseguía su propósito. Decidió trepar por la pared y entrar por la chimenea. Se deslizó hacia abajo... Y cayó en el caldero donde el cerdito mayor estaba hirviendo sopa de nabos. Escaldado y con el estómago vacío salió huyendo y escapó de allí dando unos terribles aullidos que se oyeron en todo el bosque. Se cuenta que nunca jamás quiso comer ningún cerdito.
Los cerditos no lo volvieron a ver.
El mayor de ellos regañó a los otros dos por haber sido tan perezosos y poner
en peligro sus propias vidas.
Y colorín colorado, este cuento se ha
acabado.
- - ¿POR QUÉ HE ELEGIDO ESTE CUENTO?
He elegido este cuento porque es un cuento folclórico
que les solía contar siempre a mis primas, recuerdo que les hacía tanta gracia
que el lobo se “quemara el culo”, que me hacían contárselo muchas veces. Por
ello, le he seleccionado puesto que, ha marcado parte de mi infancia. También porque
es un cuento lleno de animales y a los niños les llama mucho la atención.
- EDAD A LA QUE VA DIRIGIDO:
Este cuento va dirigido a niños de 3-6 años,
porque creo que en este tramo de edad los niños empiezan a reconocer los
animales que aparecen en el cuento. Es una historia sencilla de entender, corta
y con muchos aspectos que analizar. A los niños este cuento les llama mucho la atención
y para ellos es muy divertido, por lo cual siempre prestan gran atención mientras
alguien se lo narra. (Esto lo he visto porque aparte de mis primas, a otros niños
que también se lo he contado siempre ponían gran interés).
-
- ESTRUCTURA:
Este cuento podría clasificarse dentro de los
cuentos de animales, puesto que todos los protagonistas son animales, muestra una
estructura lineal de la historia. El planteamiento en el cuál encontramos
a cada uno de los cerditos creando su casa. El nudo, en el que el
lobo quiere comerse a los cerditos y rompe la casa del pequeño y el mediano y
estos huyen con el cerdito mayor. El desenlace, el lobo no puede
romper la casa del cerdito mayor y se mete por la chimenea, pero se “quema el
culo” y acaba huyendo, quedando protegidos los tres cerditos. También hay que
decir que es un cuento muy corto.
- - CAMBIOS Y ADAPTACIONES QUE HARÍA:
De este cuento no cambiaría nada, puesto que el
vocabulario, el lenguaje y las formas que expresa son correctas y actas para
que los niños lo entiendan. También utiliza frases repetitivas como; “soplaré
y soplaré y la casa derribaré”, lo que hace que los niños sepan lo que va a
pasar en la siguiente casa y ayuda a comprender y meter a los niños más en la
historia. Aparecen diminutivos y expresiones coloquiales para llamar la atención
de los niños “casita, cerdito”.
La historia
presenta personajes realistas en este caso animales que hacen más amena la narración
incrementando la atención en lo que ocurre. Pensé en cambiar el final de la
historia cuando el lobo entra por la chimenea y se quema, pero he recapacitado
y creo que no es una cosa mala para los niños. Si no que les hace bastante
gracia y si lo cambio ya no sería lo mismo.
-
- CONTEXTO:
La narración de este cuento como los anteriores
también la realizaría con todos los niños sentados en círculo, como si
estuvieran haciendo la asamblea del día, porque así tienen mucha más
visibilidad hacia la maestra y todos pueden verse las caras. Puede que con este
cuento utilice la hora de la asamblea para activarles y poder plantearles las
cuestiones y comentarlo un poco en grupo. También lo contaría en momentos en
los que los niños no trabajaran o hicieran las cosas rápido para irse a jugar,
puesto que los cerditos reflejan el trabajo bien y mal hecho. Asimismo, lo
utilizaría en algún otro momento en el que viera a algún niño triste para
subirle el ánimo.
- - MOTIVOS Y SIMBOLOGÍA:
Los tres cerditos muestran el esfuerzo, el
trabajo y sacrificio de crear una casa, dos hermanos la hacen mal y rápido para
irse a jugar antes y el mayor tarda más, pero se asegura de que su casa esta
bien hecha y puede estar a salvo. Se premia el esfuerzo, ya que, es mejor esforzarse
y hacer las cosas bien que quedarte a medio camino con tal de que sea lo más cómodo.
En el cuento también aparece la mentira/ engaño,
se observa durante toda la trama, ya que el lobo intenta comerse a los
cerditos.
Por último, también se puede ver la astucia y
maña que tiene el cerdito mayor, ya que hace una casa de ladrillos, bien
reforzada, no se deja engañar por el lobo y salva a sus hermanos de él.
- - PERSONAJES:
- Los tres cerditos: son muy diferentes entre sí, simbolizan la
familia y la distinción, aunque no exista un lazo familiar característico en
otras versiones del cuento, por ejemplo; la ayuda del cerdito mayor a sus
hermanos pequeños.
- El cerdito mayor: protagonista,
simboliza la astucia y maña. Consigue engañar al lobo en todo momento para
evitar ser comido.
- El lobo: simboliza la perseverancia para conseguir comerse al cerdito, pero también el engaño para poder cumplir su objetivo.
- - PREGUNTAS QUE PLANTEARÍA AL FINAL:
Después de leer el cuento, haría unas preguntas
al grupo para ver si han prestado atención y para escuchar sus comentarios y
pensamientos. Las preguntas serían:
- ¿Creéis que el cerdito actúa bien engañando al lobo?
- ¿Cómo hubierais actuado vosotros si fuerais el
cerdito?
- ¿Pensáis que hay alguna otra alternativa para que
el cerdito evitara al lobo?
- ¿Os hubierais comido al lobo?
- ¿Cómo acaba la historia de los cerditos?
- ¿Qué le sucede al lobo?
- ¿Qué materiales utilizan los cerditos para construir sus casas?
CONCLUSIÓN
Como
conclusión quería destacar que, gracias a este trabajo, me he dado cuenta de
que los textos folclóricos no solo son infantiles, para los niños si no que los
adultos también están dentro. Por otra parte, creo que la tradición oral, ha
disminuido con el paso de los años, porque ahora mismo, muchos maestros no retienen
tantos cuentos en su mente y todos son leídos y no contados por ellos.
Actualmente,
tanto maestros como padres u otras personas prefieren contar las historias
basadas e inspiradas en autores conocidos como Walt Disney, dejando atrás las
historias populares. Tanto los textos folclóricos como los de autor pienso que
son igual de importantes, ya que sirven como referencia para los niños y les permiten
tener una visión amplia de literatura.
Además,
esta actividad me ha hecho ver que los cuentos tienen muchas adaptaciones, ya
que en mi propia clase comentándolo con mis compañeras, cada una nos sabíamos una
adaptación de un cuento, me he dado cuenta de que no todos sabemos los mismos
cuentos, si no varias adaptaciones y nos solemos quedar con la que más nos
gusta o nos agrada.
Por último, he visto que es importante que
haya unas preguntas después de finalizar los cuentos, de esta manera como futura
maestra haré que los niños reflexionen, vea que piensan ellos, que compartan opiniones
y se enteren del cuento.
FUENTES
4 comentarios:
Buenas tardes coral
A raíz de la lectura de tu post, me doy cuenta de la importancia que tiene saber hacer una buena adaptación de los cuentos folclóricos y saber hacértelos tuyos. Así mismo, me parece interesante las preguntas que planteas al final de cada cuento, puesto que considero que son una buena forma de hacer reflexionar a los mas pequeños. Ademas, la introducción/ presentación que haces al principio me parece que has sabido muy bien captar la esencia de todo lo que tratamos en clase y unirlo a lo que posteriormente tu ibas a contar.
Como fallo, a pesar de que la redacción esta correcta y que no se me hace pesado leerla, yo incluiría algún conector mas entre las diferentes frases para que no fueran tan cortantes.
Considero que has hecho un muy buen trabajo.
Un saludo
Buenas Aroa, muchas gracias por tu comentario, lo tendré en cuenta, y lo modificaré. gracias por tu observación.
un saludo.
Muy buen comentario, Aroa, pero lee el mío porque se te han escapado algunos errores.
Bueno... no puedo insistir más (ni en la guía, ni en el vídeo de la clase donde explico la actividad de este bloque) en que las palabras concretas del vocabulario no hay que adaptarlas porque lo vas a contar con tus palabras y no lo vas a leer. "Por todo ello, se hace imprescindible que este tipo de literatura conserve su oralidad, incluso cuando trabajamos en el último ciclo, y se reserven otro tipo de textos más modernos y de transmisión escrita para acercar al niño a los libros. Una regla imprescindible para el maestro: LOS TEXTOS FOLCLÓRICOS SON PARA CONTAR y cantar; los textos de autor, para leer."
Pág. 19 de la Teoría; Tema 2
Si solo cuentas los cuentos cuando se dé una situación real como que haya conflictos o que haya niños con miedo a la oscuridad, les estarás dando un uso moralizador o didáctico y, por lo tanto, paraliterario.
Tus análisis de los motivos y la simbología son muy escaso y los mezclas con valores morales. Algunos, pasados de moda como la obediencia ciega. Revisa los motivos (en el primer cuento está, como has dicho en algún momento, el de la bella y la bestia). Revisa también los arquetipos y explica un poco mejor las pruebas del viaje iniciático. Aquí no nos interesan los personajes sino como arquetipos.
Las preguntas están bien pero, a veces, son genéricas y no hacen referencia a momentos concretos de las historias. Ten cuidado, también, de hacer preguntas que no determinen la respuesta de los niños. Debes revisarlas y ampliarlas con cuatro tipos de preguntas:
- Las que ponen a los niños en las DIFERENTES situaciones por las que pasan los personajes (¿qué haríais si...? ¿qué pasaría si vosotros...?)
- Las que juzgan sus acciones (¿qué os parece lo que hizo X en este momento?...¿y en este otro?). OJO: no se pregunta en general sino en los momentos clave del relato.
- Las que se enfocan a descubrir el significado simbólico del texto ( ¿hay hadas madrinas en vuestra vida? ¿qué hacen las hadas madrinas? ¿hay alguien en vuestra vida que haga eso mismo aunque no tenga poderes?...)
- Qué ideas, valores, aprendizajes personales (en plural, no en singular) podemos aprender o extraer de esta historia para nuestra vida real (recuerda que no es necesario que la respuesta sea la misma que darías tú desde tu mentalidad adulta ni incidir en una única enseñanza o moraleja). Esta pregunta siempre es la última, una vez que hemos trabajado todo lo demás.
El resto está muy bien. Si revisas y completas lo que te comento, tu entrada será perfecta.
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